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Duermes profundamente y caes en este sueño extraño que haces todas las noches: estás al lado de una mujer maravillosa que te entrega su cuerpo. Abusas con delicadeza y dulzura de su esplendida plástica, cubriéndole el cuerpo de besos antes de que te deslices entre sus piernas ofreciéndole un orgasmo de los más largos y excitantes. Después del orgasmo, con su piel todavía húmeda, la salpicas con el zumo de una naranja calentada por el sol. Una vez bien mojada, la diosa se coloca en tus brazos y te ofrece su culito. Al comprender la invitación, entras en su intimidad con tu orgullosa virilidad y le ofreces a la señorita un galopeo final como se debe.
En Balí, las noches son menos calientes que los días... Cloe, mujer experta al cuerpo de teen, reflexiona sobre su última noche antes de su amor de juventud. Su cuerpo delgado, cubierto con un vestido y con una fina lencería rosada tierna, alargado sobre la mesa baja en teca, ondulándose al ritmo de los recuerdos de la guapa. Su piel se acuerda de las manos antes adoradas, su boca se entreabre al recuerdo de los besos fogosos. Imitando con una voluptuosidad intensa las ondulaciones de un cuerpo en presa al placer, Cloe describe sobre su cuerpo los trayectos prestados por su amante. Quitando lentamente las ropas que la cubren aún, Cloe revela su cuerpo de teen. Sentada sobre sus talones, su cabello negro destaca la esbeltez de sus nalgas. Agotada por su recuerdo, Cloe duerme suavemente...
¡A pesar de las apariencias, Nelly es una jovencita, hermosa, sensual... y un poco viciosa! Adosada a la pared verde de su habitación, esta cachonda exhibe su cuerpo sin ningún pudor! Lentamente, se quita la ropa, y desnuda completamente sus curvas hermosas. Ante ti se acaricia con una mano experta sus nalgas firmes... Ondula sus caderas maravillosas, y se toca sus pequeños senos. ¡En este ambiente sensual, Nelly se complace a ocuparse de su cuerpo, para el placer de tus ojos!
¡Esta negrita jovencita se exhibe sensualmente en un callejón oscuro, se acaricia sin pudor y espera solo una cosa: que un tío bien dotado, un amante misterioso, venga a por ella, a cabalgarla, a hacerla gritar! Mirad este cuerpo encantador, este hermoso sexo bien depilado, rosado a pesar de su piel negra... ¡Esta chica es encantadora, una pura delicia para los ojos!
David y Shana se despiertan en la luz suave de su chalet de los trópicos. Juegos eróticos como preludios, envuelven sus cuerpos calientes que se redescubren.
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